El yoga transformó mi vida: ¿cómo puede ayudarte a ti?

Encontrar una actividad física que nos ayude a mantenernos en forma es importante, pero ¿qué pasa cuando necesitamos algo más que eso? ¿Qué pasa cuando necesitamos sanar, liberar el dolor emocional y conectar con nuestro interior?

Yoga como ejercicio

Hoy en día, la práctica de yoga se ha popularizado como un ejercicio más, como una práctica más para mejorar tu aspecto físico o incluso para bajar de peso y eso está muy lejos de la realidad. Quiero contarte un poco de mi historia con el yoga para ayudar a que lo vuelvan a ver como lo que siempre ha sido: una poderosa herramienta espiritual de sanación.

Conocí el yoga por primera vez cuando una amiga profesora de Power Yoga me dio algunas clases. En ese momento sólo buscaba una actividad que me mantuviera en forma (exacto, yo también era de las que pensaba que era para eso); sin embargo, años después, en un momento de gran quiebre emocional, me di cuenta que el yoga era mucho más.

El Yoga y su influencia en la mente

Todo comenzó en febrero de 2017, cuando estaba pasando por un momento difícil en mi vida personal debido a una relación sentimental poco saludable. En ese punto, decidí buscar ayuda y mi mejor amiga me recomendó que asistiera a un curso de transformación personal que utilizaba la meditación y el yoga como herramientas para sanar y encontrar paz.

Fue así como descubrí el yoga tradicional, lejos de ser una práctica física o un ejercicio, es una práctica que además de las posturas también te enseña la filosofía del yoga, los comportamientos que debemos tener con nosotros mismos (niyamas) y con el mundo (yamas), los diferentes cuerpos que está compuesto el ser humano (pancha koshas), entre otras cosas.

«El yoga nos trae al momento presente, el único lugar donde la vida existe.»

Durante las clases, aprendí a enfocar mi mente en el alineamiento de cada postura, lo que ayuda a liberar la mente de cualquier otro pensamiento y permite centrarte en el momento presente. ¿A qué me refiero con esto? Si por ejemplo, estás en una postura donde estiras todos los músculos de tu pierna, es difícil pensar en algo que no sea eso. 

O sea, la mente que muchas veces habita el pasado o futuro, regresa al presente. Y el presente es el único lugar donde cuerpo, mente y espíritu se pueden encontrar, creando unión en ti. Esa la clave para lograr que una práctica física se convierta en una práctica espiritual de sanación.

El yoga ¿puede ayudar a sanar tus emociones?

Definitivamente, sí. Con el tiempo, la práctica del yoga (sadhana) me ayudó a comprender los patrones de pensamiento que necesitaba cambiar y a re-interpretar las cosas de manera distinta para vivir una vida libre de dolor emocional. Además, si todo eso no fuera poco, el yoga también me ayudó a superar la codependencia emocional que tenía con las relaciones de pareja. 

Aún recuerdo uno de mis mantras de vida de las meditaciones que mi maestro nos hacía:

“Yo merezco una experiencia profunda y genuina de amor”

Percy García

De alguna manera caló tanto en lo más profundo de mi ser que cada vez que hago esa misma meditación cada parte de mí vibra de una manera que no puedo explicar con palabras.

Sin embargo, mi camino hacia la sanación y la paz interior no fue fácil, y hubo momentos en que me sentí perdida y desesperada. Pero mi maestro de yoga siempre me animó a seguir adelante, asegurándome de que llegaría un día en que todo cobraría sentido. 

“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”

Ese día llegó en enero de 2018, cuando mi abuelo, quien había sido mi figura paterna durante toda mi vida, falleció. A pesar de que estaba pasando por un momento muy difícil, me di cuenta de que mi práctica de yoga y meditación me había preparado para enfrentar esta situación con una mente más tranquila y clara. El yoga me sostuvo, secó mis lágrimas y me ayudó a entender a la muerte como un proceso de transcendencia natural del ser humano y seguir adelante sin sufrimiento, en mi duelo sentí dolor y muchísimo pero sin sufrimiento.

Algunos beneficios del yoga en mí

Desde ese momento, he seguido practicando yoga, meditación y pranayama (respiración yoguica) y me ha brindado gran cantidad de beneficios en varios aspectos de mi vida. Hoy te quiero contar los 3 más importantes para mí:

1. Me ayudó a sanar mi relación con la comida

Por muchos años sufrí de un trastorno de alimentación. No fue de la noche a la mañana que todo mejoró y hubo varias recaídas, como todo en la vida. Pero siento que ahora esa enfermedad no controla mi vida, como sí lo hacía antes. 

Y, ¿cómo el yoga me ayudó a ello? El yoga me ayudó a reconciliarme con mi cuerpo y a dejar de buscar la “perfección”. Siempre recomiendo ayuda profesional, pero el yoga es un excelente complemento.

2. Me ayudó a sanar la relación con mi hermana

La relación con mi hermana por años fue conflictiva, cada quien tenía sus propios “issues” (conflictos internos). Hoy en día puedo decir que mi hermana y yo somos mejores amigas. 

El yoga sana relaciones. Me ayudó dejar de tener expectativas de los demás o de esperar que otros se comporten de cierta manera. Yoga te enseña a amar con libertad.

3. Me ayudó a dejar atrás las relaciones co-dependientes

Hoy tengo una hermosa relación de pareja donde no estoy en ansiedad constante, donde me siento amada y especialmente respetada, donde crecemos juntos como equipo.

El yoga, y en especial la meditación, me permitió cambiar esa voz interior que todos tenemos, lo que en coaching se conoce como diálogo interno. ¿Recuerdan el mantra de mi maestro? Fue una pieza clave para esto..

Me siento más en paz, más conectada conmigo y más consciente de mis emociones y pensamientos. Además, he aprendido a aceptar la vida tal como es, en lugar de resistirme a ella. 

Si buscas una práctica que te ayude a sanar y conectar contigo mismo, te recomiendo el yoga. No importa si eres principiante o avanzado, esta práctica espiritual puede cambiar tu vida. Esto es lo que ha hecho el yoga por mí. Pero la pregunta más importante es: ¿qué puede hacer el yoga por ti? Y la única manera de saberlo es empezando.

Si estás interesado en empezar tu práctica de yoga, te animo a hacerlo. Si no sabes cómo, te recomiendo leer mi post anterior, Yoga para principiantes, donde te explico los estilos de yoga que aconsejo para principiantes, recomendaciones para empezar y algunas clases online que he seleccionado para ti.

No importa cuál sea tu nivel de experiencia o su condición física, el yoga es una práctica que puede ser adaptada a cada persona. 

Esta es una historia que sigo construyendo, pero cada uno construye su propia historia con el yoga.

¿Cuál será la tuya?

Con amor,
Silvana

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *